Nuestra historia

Pero la historia comenzó mucho antes:

Almar Table Tennis SRL nació como empresa en octubre de 2009 siendo la continuación formal de un emprendimiento iniciado en 2004 por Alejandro Gómez al que se sumó su hermano Gustavo en 2006 y su amigo Sebastián Fernández Castro en 2007. Ese inicio fue posible gracias a los remanentes de máquinas, instalaciones e ideas que quedaron de una vieja fábrica metalúrgica fundada por Rafael Gómez (padre de Alejandro y Gustavo) a inicios de la década del ‘60.

Esa fábrica supo ser en su mejor momento una pujante empresa con 25 empleados trabajando en dos talleres ubicados en la localidad de Caseros, aunque debió cerrar sus puertas a finales de los ‘70 debido a las políticas de importación desmedida de aquellos años.

Afortunadamente Rafael logró conservar el taller más pequeño y una parte de las máquinas y herramientas para poder transmitir el oficio de la metalurgia a sus hijos, aunque no llegó a ver el resurgimiento de la empresa que hoy, con la misma marca que él creó combinando los nombres de sus dos primeros hijos (Alejandro y Marcelo), fabrica productos con la misma calidad y dedicación que fue la esencia de su historia.

En enero de 2010 mudamos la fábrica del taller original a un lugar más amplio en la misma localidad, logrando aumentar la capacidad de producción y comodidad de trabajo y en octubre de 2012 volvimos a hacerlo llevando la fábrica a un lugar tres veces más grande, con mejores instalaciones y mejor ubicación, siempre en Caseros, ciudad en la que nacimos casi todos los integrantes de la empresa.

En 2013 se suma Pablo, otro de los hermanos Gómez, para colaborar en el área de desarrollo y mejora de productos y procesos de producción.

Hoy somos un gran equipo de personas trabajando día a día para llevar la empresa hasta el siguiente nivel, sabiendo que es mucho lo que hicimos en pocos años pero convencidos que es mucho más lo que podemos hacer en los próximos.

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